Si bien somos nosotras quienes los llevamos 9 meses en nuestra pancita y nos convertimos en leonas si de cuidar a nuestros pequeños se trata, no hay mejor enseñanza para los bebés que la de un padre involucrado y presente. Diversos son los estudios realizados internacionalmente que afirman que una figura paterna activa en la crianza, genera mejores resultados en el rendimiento académico, en el desarrollo socioemocional y en la competencia social de los hijos.
Para sorpresa de muchas mamás, Milton Eduardo Bermúdez, director del laboratorio de psicología e integrante del grupo de investigación “Relaciones afectivas a lo largo de la vida”, confirmó que además de aportar al desarrollo de sus bebés, el apoyo de un padre favorece también la relación de pareja, la satisfacción y seguridad de la mujer.